miércoles, 13 de marzo de 2019
Boca derrotó por 3 0 a Deportes Tolima, por la segunda fecha del Grupo G de la Copa Libertadores.
Marco Pérez (en contra), Darío Benedetto y Mauro Zárate marcaron los goles para el local. Carlos Robles fue expulsado en la visita.
Tras una gran y contundente victoria ante el Tolima, la pregunta es obvia: ¿Cual Boca es el verdadero Boca? ¿El del primer tiempo, casi de terror o el del segundo, audaz, contundente y demoledor?
Con Alfaro aún con sus pruebas, Boca plantó 4 delanteros. Nández-Marcone en el medio, con Villa de un lado volanteando, más Zárate, Tévez y Benedetto. Arriesgada apuesta que dio sus resultados, a medias.
Porque el primer tiempo del local fue muy flojo. Los 4 delanteros quedaban partidos del resto del equipo, Nández y Marcone quedaban siempre a contramano y la defensa sufría ante las veloces contras del equipo colombiano. Solo Villa ofreció algo diferente, encarando e intentando.
Tolima mostró una cara muy fresca, mereciendo hacer algún gol en las claras llegadas que tuvo. Banguero, Albornoz y Pérez pudieron abrir el marcador pero no definieron bien y lo terminarían pagando.
A ese espacio que quedaba entre volantes y defensores apuntaba a explotar el Tolima, pero no pudo marcar.
Tras el entretiempo, Boca salió con una cara completamente diferente.
Plantado un par de metros más adelante, con un equipo más corto y líneas más juntas, le sacó espacios a la visita y en la primera que tuvo en el partido, facturó.
Centro envenenado de Zarate y roce en Marco Pérez para descolocar a Montero y poner el 1 a 0.
El gol en contra desarmó a los colombianos, que perdieron la línea, dejaron espacios por todos lados y Boca si los supo aprovechar.
Poco después del primero, centro de Mas desde la izquierda y cabezazo goleador de Benedetto para ir sentenciando la historia.Más cuando, nada después, Zárate puso el 3-0, tras un gran contra comandada por Villa y Tévez.
De la nada, en una ráfaga, como en sus mejores épocas, Boca se puso 3-0 y liquidó la historia. Más de la mano del poder individual que del juego colectivo, pero dejando buenas sensaciones al final.
Tras la tormenta en contra, Tolima se desdibujó y se quedó con diez, tras la expulsión de Robles.
Como si de la novela de Robert Louis Stevenson se tratara, Boca muestra dos caras muy diferentes bastante seguido. Al Dr. Jekyll por momentos, ese equipo golpeador, goleador y con momentos de buen futbol; pero también su faceta más compleja, la que lo muestra frágil y endeble, sin juego y librado a las individualidades.
Por ahora le alcanza, pero si quiere aspirar a cosas grandes, deberá equilibrar sus lados y dejar de mostrar el de terror, para darle lugar al que da miedo. Sino, se va a complicar la vida.
