miércoles, 10 de abril de 2019
Con gol de Suárez, el conjunto catalán ganó 1-0, sacó una buena ventaja en la ida de los cuartos de final y ahora recibirá al United en busca de las semifinales.
Barcelona visitaba Old Trafford por la ida de los cuartos de final de la Champions League ante un Manchester United que llegaba como punto, aunque quería hacerse fuerte como local para imponer condiciones en la serie.
A Lionel Messi no suelen gustarle los cruces ante los equipos ingleses. El juego fuerte de los británicos suele exigir el físico del argentino al máximo, aunque los números de Leo en la previa (22 goles en 30 partidos ante equipos ingleses) contradigan el enunciado inicial.
El partido comenzó muy friccionado, con faltas fuertes por ambos lados: Busquets a McTolimay y Young a Coutinho, pero el árbitro decidió advertir antes que amonestar. De la falta de Busquets vino un tiro libre peligroso en favor del United, aunque el remate de Rashford se fue cerca del palo derecho de Ter Stegen.
Barcelona pegó primero con un gol de Suárez tras un gran centro de Messi, quien recibió dentro del área, la acomodó hacia su izquierda y la pinchó al segundo palo para la entrada del uruguayo, que cabeceó de pique al piso cruzando la pelota, que se desvió en Shaw y se metió en el arco ante la mirada de De Gea.
El visitante comenzó a dominar desde la tenencia de la pelota a partir del gol, si bien no tuvo chances claras para aumentar. Al minuto 30, un susto para los de Valverde. Messi saltó a cebecear con Smalling y el jugador del United, sin intención, lo golpeó en la nariz. El argentino comenzó a sangrar y tuvo que ser atendido, pero regresó al campo de juego.
En la segunda parte hubo muy pocas emociones. El partido se estancó, con un United que se paró unos metros adelante pero nunca supo qué hacer cuando tenía la pelota y un Barça que no supo lastimar a pesar de tener el dominio del campo y el balón.
El final llegó y Barcelona se llevó un gran triunfo de Old Trafford. Ahora la serie se muda al Camp Nou, donde el United deberá remontar una serie que pinta muy complicada para las aspiraciones de los de Solksjaer.