miércoles, 10 de abril de 2019
El equipo bianconero tuvo la ventaja gracias a la aparición goleadora de Cristiano, pero sufrió durante gran parte del partido: 1-1 en la ida.
Juventus no lamentará haber obtenido un empate de su visita al Ámsterdam Arena ya que pasó zozobras frente a un Ajax que se plantó bien en el campo y mostró una versión superadora al juego del equipo bianconero.
Cristiano Ronaldo abrió la cuenta cerca del cierre de la primera mitad, pero David Neres equilibró el partido apenas iniciado el complemento y el juego de ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League terminó 1-1.
Hakim Ziyech fue la manija del conjunto holandés al comandar los avances y llevar peligro al arco defendido por Wojciech Szczesny. A su vez, Lasse Schoene entró en ese circuito de y Dusan Tadic fue la peligrosa referencia dentro del área.
Frenkie De Jong mostró sus aptitudes y por qué Barcelona se fijó en él para contratarlo con sus fundamentales relevos y su buen manejo de pelota. El argentino Nicolás Tagliafico le dio la noticia negativa a los de Erik ten Hag, tras haber sido amonestado, lo cual lo llevará a perderse el partido revancha en Turín dentro de seis días.
Con el dominio claro de Ajax, los de Massimiliano Allegri apenas pudieron advertir al dueño de casa con el despliegue de Federico Bernardeschi. Pero en el momento que hubo un blanco en la defensa holandesa y lo dejaron solo, Cristiano apareció en el área y no perdonó: centro preciso de Joao Cancelo y CR7 completó la combinación lusa con una palomita sobre el cierre de la primera mitad.
La alegría le duraría sólo el entretiempo a la Juve, debido a que el local salió ambicioso y bien despierto al complemento para convertir de entrada. El partido continuó con las amenazas constantes y los buenos toques de Ajax, que se quedaron con las ganas de llevarse el triunfo.
A la Vecchia Signora le cambió la cara el ingreso de Douglas Costa, aunque no fue suficiente para encontrar el gol que le diera una tranquilidad definitiva para la vuelta.
La igualdad deja con sabor agridulce al conjunto holandés y le da un respiro a los de Allegri, que se ven obligados a elevar su nivel frente al duro escollo que significa Ajax.