Mi Villagra favorito

domingo, 6 de marzo de 2016

Rosario Central y Banfield igualaron 2-2, en un lindo partido. Cuando parecía que el local se lo llevaba, apareció Claudio Villagra (al minuto de su ingreso) para darle el empate al “Taladro”, a seis del final. El resto de los goles: Alejandro Donatti y Damián Musto para el “Canalla”, Gonzalo Bettini para la visita.

Lo tenía. Lo ganaba y lo controlaba. El tiki tiki ponía el trámite del encuentro en un congelador. Era 2-1, y se escapaba/abrazaba con tranquilidad a la cima de la zona 1. Pero no cerró la mano a tiempo, y la victoria se le escurrió como granitos de arena entre los dedos. Por culpa de un villano... bueno en este caso, un “Villagra” que metió un bombazo inatajable para Manuel García y empardo las cosas.

Cuesta arriba se le hizo al local. Porque en la primera parte Banfield no lo dejó jugar con comodidad, tal es así que Javier Pinola era el empuje dentro del campo, casi como un volante más era la conexión para que los delanteros no queden aislados.

Central comenzó dominando. Pero una infracción que fabricó Walter Erviti cambió la mano. El mismo autor de la avivada, ejecutó la falta; desvío en un jugador rosarino, el balón cayó en el área chica y Santiago Silva, escapando de una defensa dormida, anticipó al uno -de floja respuesta- y le permitió a Bettini adelantar al “Taladro” en la chapa.

El gol cambió el foco del encuentro. Banfield se replegó, y provocó desasosiego en el “Canalla”, que dicho sea de paso manejo la redonda de forma cansina sin desequilibrio en los últimos metros. El local extrañaba a Franco Cervi y Giovani Lo Celso, que estaban fisicamente presentes en el terreno de juego pero no creaban ni influían como lo hacen habitualmente.

Con un final del primer tiempo intenso, y más empuje que juego, los de Eduardo Coudet estuvieron cerca del empate. Más allá de lo lindo que es ver jugar a la “Academia rosarina” por su ideología ofensiva, la falta de alguien que baje dos revoluciones y piense entre tanta verticalidad era necesario.

En el segundo tiempo todo volvió a su cauce. A lo que uno esperaba. Central volvió a manejar el balón y primero Donatti de cabeza y después Musto con una exquisita definición -mérito también de Pinola que tomó la lanza y se ánimo a ir como en el PT- le dieron la tranqulidad para serenar las aguas y florearse. Banfield cayó, porque Erviti mermó en su rendimiento.

Pero loable lo de Claudio Vivas. Mandó a la cancha a Enzo Trinidad y a Villagra. El 27 armó la jugada y se la sirvió al delantero, que un minuto después de su ingreso con un excelso control la acomodó para mandarla a guardar.

El “Canalla” sigue puntero, pero está claro que el punto no lo conformó, le impidió alejarse del resto en su zona. Los del sur suman tres puntos de los últimos 15, y pese a contar con escasas unidades en la tabla de posiciones , les sentó mejor la parda en un cancha tan complicada.