El pozo más profundo

jueves, 10 de noviembre de 2016

Brasil derrotó por 3 a 0 a Argentina, por las Eliminatorias para Rusia 2018. Phillipe Coutinho, Neymar y Paulinho, los goles del Scratch.

No parecía que, alguna vez, Argentina fuera a jugar peor que contra Paraguay, el mes pasado. Pero si, hoy jugó mucho peor, se vuelve con 3 goles en contra que pudieron (y debieron) ser más. Sin reacción, sin carácter, sin nada, ni vergüenza. El pozo era más profundo de lo que se pensaba.

Argentina, con todas sus limitaciones y sus problemas a cuestas, plantada 4-4-2, con Enzo Pérez y Di María por las bandas para respaldar a Zabaleta y Mas primero, e intentar atacar luego, sumándose a Messi e Higuain, en soledad adelante.

Enfrente, un revitalizado Brasil, que llegaba con solidez y destellos de gran futbol. 4-3-3, con Neymar y Coutinho de extremos sumándose a Gabriel Jesús, el 9 y la nueva gran revelación brasileña.

Primer tiempo extremadamente parejo, sin muchas chances claras de peligro; sin embargo, a Brasil le bastó con llegar dos veces para ponerse 2 a 0. Casi sin transpirar. ¿Argentina? Nada por aquí, nada por allá, apenas un buen remate de Biglia desde afuera del área que Allsion tapó. Lo lógico para un equipo plantado para aguantar el empate.

Enfrente, el mismo remate de Coutinho entró en el ángulo. Tras una gran jugada del de Liverpool, Brasil se puso 1 a 0 arriba, relegó terreno y pelota y desnudó todas las falencias de Argentina, un equipo lento, sin reacción, sin generación, sin motivación y sin actitud.

No extrañó que Brasil encontrara el segundo gol tras una distracción en un lateral y una gran jugada entre Gabriel Jesús y Neymar, que terminó con el del Barcelona marcando el 2 a 0, justo antes del final de primer tiempo.

En el segundo, más de lo mismo. Zabaleta salvó en la línea un tiro de Paulinho, que pocos minutos después tuvo revancha y marcó el lapidario 3 a 0.

Desde allí en mas, solo ganas de que el partido termine. Incluso los jugadores argentinos lo sintieron así, con varios con visibles ganas de irse antes de tiempo.

Brasil se lució, más cerca de hacer el cuarto que Argentina de asomarse al área de Allison. Como dicen los chicos en el barrio, baile. El ole que bajaba de la tribuna, la nula reacción de los jugadores, el toqueteo brasileño. Todo en contra.

Del banco tampoco hoy asoman soluciones, asoman más problemas. Cada decisión que toma Bauza es equivocada y se nota a la legua. La influencia de los jugadores en sus decisiones ya es innegable e incuestionable; esos mismos jugadores que ya no tienen nivel o ganas para seguir vistiendo de la camiseta de la Selección, jugadores vacios que ya no quieren ni tienen nada que dar.

Hoy, el único consuelo es que, en la tabla, no esta tan lejos del Mundial. En juego, esta a millones de kilómetros. Habrá que pasar el partido contra Colombia del martes. Luego, si Argentina no mete una renovación profunda, no irá a Rusia.