martes, 6 de septiembre de 2016
Argentina y Venezuela empataron 2 a 2 por la octava fecha de las Eliminatorias. Lucas Pratto y Nicolás Otamendi, los goles argentinos, mientras que Juan Pablo Añor y Josef Martinez convirtieron para los venezolanos.
Con un campo de juego en mal estado y bajo una molesta e incesante lluvia, Argentina sufrió mucho para robarle un empate al local. Cuando tenía todo dado para perder, salieron a copar la parada los más nuevos: Pratto, Alario y Correa se ganaron un lugar en la próxima convocatoria. Se verá quienes salen...
Primer tiempo apático de la Argentina. Poco de Banega, poco de Lamela, nada de Di María y Pratto mas aislado que contra Uruguay.
Venezuela imponía fricción en el medio, queriendo llevar el partido a un ritmo cortado y lento, con muchas infracciones.
Argentina careció de todo circuito de juego; en cada saque de arco, pelotazo largo a Pratto y que se arregle. Siempre que recibió, lo hizo de espaldas.
Sin hacer nada, de la galera, Venezuela inventó un golazo, zurdazo de afuera del área al Angulo de Añor ante la estéril reacción de Romero.
En ventaja, los de Dudamel se acomodaron mejor en la cancha frente a una Argentina sin ideas. Incluso pudo marcar el segundo Martínez, pero un cierre salvador de Zabaleta lo incomodó en el último suspiro.
Recién iniciada la segunda parte, Rondón apiló a toda la defensa argentina y tocó para Martínez que, con un Romero vencido, definió al 2 a 0.
0 - 2 abajo, sin juego, sin ideas, sin nada. Con un panorama desolador, a Argentina se le lleno el alma de dudas, pero reaccionó a tiempo.
Con una guapeada de Pratto, tras una interminable serie de rebotes luchando en soledad contra los defensores venezolanos, se puso 1 - 2.
Bauza leyó y metió mano: afuera Biglia, Lamela y Rojo, adentro 3 delanteros (Alario, Correa y Gaitán).
El encuentro se partió. Argentina siguió sin tener juego, pero tuvo muchísima actitud. Como contra Uruguay. Gaitán de 3, Alario de 9 y detrás suyo, Di María - Correa - Pratto, como le gusta al ex-Vélez, con campo libre para correr.
Justamente el otro ex-Vélez Otamendi capturó un mal centro ejecutado por Di María y puso el empate, ante la nula reacción de la defensa local.
Con poco por jugar, el partido agudizó el golpe a golpe. Casi lo gana Venezuela, con un par de errores de Romero que no capitalizaron ni Rondón ni Martínez. Casi lo gana Argentina, con alguna corrida de Pratto o Correa y las buenas intervenciones de Alario.
Final y 2 a 2. Señales de alarma encendidas. El elenco de Bauza no pudo con el (en teoría) seleccionado mas débil y casi se queda sin nada. La ausencia de Messi se hizo sentir, pero no se puede caer siempre en el lugar común. Argentina debe reponerse en caso de no tener a su as de espadas.
Primero con juego, un plan B, y si no se puede, con actitud. Cuando no hay funcionamiento, tienen que aparecer los hombres, la garra, el alma. El alma sagrada que sale a la luz cuando más se la necesita. Esa alma que todavía tiene hambre de gloria.
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