domingo, 28 de agosto de 2016
Después del receso más largo de los últimos tiempos en el fútbol argentino y una pretemporada que se hizo interminable para todos, el Unión de Madelón presentaba hoy en el estreno ante su gente la incógnita de cómo sobreponerse a bajas indispensables: Zurbriggen (se fue a Lanús) y Mauricio Martínez (Rosario Central) de mitad para atrás; Ignacio Malcorra y Claudio Riaño, ambos hoy en México, de mitad para adelante.
Entre esas bajas, el equipo de Madelón había perdido 13 de los 24 goles que festejó en el campeonato anterior. Es por eso que todas las miradas se posaban sobre Federico Anselmo, uno de los que debutaba con la camiseta de Unión (los otros dos “nuevos” en el once titular fueron Leo Sánchez que volvió desde Suiza y el paraguayo Diego Armando Godoy).
Federico Anselmo, con seis goles en Rafaela, llegó en medio de una novela a Santa Fe: los tatengues pusieron medio palo verde para comprar el 50 por ciento de la ficha a Estudiantes de La Plata. Lo otro ya es parte del folclore de esta ciudad: hasta el mismo día que firmó con Unión, lo estaban llamando de… Colón.
Llegando a los 20 minutos del primer tiempo, con mucho frío y menos gente de la esperada en las tribunas (hasta ahora, todas las canchas del fútbol argentino mostraron escalones vacíos, obvio reflejo de la crisis económica de la Argentina), el 15 de Abril calentó con todo: excursión de Brítez con diagonal y descarga, distracción de Rolle como mediapunta y Anselmo que sale de la zona para intentar pescar. Tiró la línea a la zona de una Bahía Blanca y lo que picó fue el gol de Unión en ese primer tiempo.
¿Cómo hizo para gritar su primer tanto Anselmo con la rojiblanca a bastones? Con una receta vieja de los números “9”: salió de la zona, donde estaban el uruguayo Rodríguez y Víctor López, para hacer todo en un solo movimiento: girar y patear. A ese giro lo hizo perfecto y la pelota se metió, al rastrón, al lado del caño izquierdo de Nereo Champagne.
Siempre fue más Unión, porque iba para adelante, quizás sin tantas ideas pero con ganas. Movedizo Rolle, activo Acevedo. Acaso, al parar un esquema con un solo punta de área, le faltó más juego por las bandas en esos primeros 45 minutos (el guaraní Godoy por izquierda y Gamba en la derecha).
Si es por el trabajo de “los Nereo” (Fernández el de Unión y Champagne el de Olimpo), el partido se jugó prácticamente sin arcos en esa etapa inicial y fue aburrido. Además del gol de Anselmo, apenas un remate de Mauro Pittón en las anotaciones de llegadas y nada más.
En el complemento, de movida, Olimpo se arrimó hasta Nereo buscando el empate pero se quedó en aproximaciones. Los cambios de Madelón le dieron aire: Bruno Pittón de carrilero por Godoy, Villar por Rolle y Carando por Anselmo.
Lo pudo liquidar en alguna contra el dueño de casa pero le faltó claridad hasta que Mariano González pitó el final. Unión, que hace cinco no pierde de local, se quedó con los tres puntos.
Ahora, el sábado que viene y en horario a confirmar en la cancha de Arsenal, jugará contra Estudiantes por los octavos de final de la Copa Argentina.
Fuente: ElLitoral.com
