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lunes, 27 de abril de 2015
Después de empatar agónicamente 1-1 en el cierre, el Rojo venció 4-1 en la tanda de penales a Alianza Coronel Moldes. El equipo de Almirón tuvo una noche para el olvido y se fue silbado de Córdoba.
Un equipo oriundo de una población de 9 mil habitantes le hizo fuerza a un club que, por sí solo, podría ser un país entero. Alianza de Coronel Moldes, de sólo 8 años de antigüedad, estuvo a un paso de eliminar a un Independiente repleto de habituales suplentes en los 32avos de final de la Copa Argentina. Estuvo ganando hasta los 41 minutos del segundo tiempo, por un gol de Juan Reynoso. Pero Cristian Ortiz estampó el 1-1 sobre el cierre y los jugadores del Rojo fueron eficaces en la tanda de penales, en la que se impusieron por 4-1 en el estadio Mario Kempes. Fue victoria para el conjunto de Avellaneda, pero las críticas vuelven a caer sobre Jorge Almirón.
Paso número uno: convenza a unos 20 amigos para jugar al fútbol. Si hay respuesta, paso número dos: arregle un programa de entrenamiento semanal. Si la intención aún persiste, paso número tres: a darles duro y parejo a los fierros y a la pelota, que se viene un desafío impensado. Decore con camisetas, cinta de capitán y botines a gusto. La receta soñada en todos los barrios estuvo cerca de darle resultado a Alianza, que milita en el Federal B y apenas tiene 4 futbolistas profesionales en sus filas. El resto se gana la vida en la panadería o arriba del remís. Y despunta el vicio de la número cinco con muchísima seriedad.
No por nada Rubén Crespo, presidente de la institución, había asegurado que se venía “una final del mundo”. Desde comienzo de año, el equipo se entrenó a conciencia para dar el batacazo contra el Rey de Copas, y hasta rescató a su figura, Zalazar. Por eso no extrañó la presión con la que sometió en el arranque al Rey de Copas. El balón iba de Montoya para Breitenbruch, de Breitenbruch para Aguilera, de Aguilera para Papa, y vuelta a empezar. Y, a los 6 minutos, la sorpresa: centro de Lucio Costantini, diagonal de Reynoso, mediavuelta para burlar a los defensores y a cobrar.
Hecho una furia, Independiente inclinó la cancha. Primero le ahogaron el grito a Villalba sobre la línea. Luego, Airaudo tapó un cabezazo de Aquino. Al toque, Graciani no llegó a soplar un centro de Valencia. De contra, el elenco de Moldes pinchó con el incisivo Costantini, un demonio para el Diablo. La situación se mantuvo en el segundo tiempo, en el que Almirón metió a Lucero y Ortiz para empujar. Pero Airaudo continuó firme. Hasta que, a 4 del final, no pudo detener el cabezazo de Ortiz, que mandó el partido a los penales.
En esa instancia, Rivadero y Zalazar fallaron el segundo y el tercer remates de los cordobeses (Airaudo había convertido el primero). En cambio, Lucero, Victorino, Ortiz y Benítez no perdonaron para sentenciar la clasificación en el sufrido debut del equipo de Avellaneda, que espera por el ganador de Deportivo Español-Godoy Cruz en los 16avos de final.