jueves, 9 de febrero de 2017
Argentina empató 2 a 2 contra Brasil y quedó con un pie y
medio afuera del Mundial Sub-20 de Corea del Sur. Richarlison y Vizeu, de
penal, marcaron para Brasil, mientras que Brian Mansilla y Lautaro Martínez
marcaron para los de Úbeda.
En el mismo estadio en el que, ayer nomas, Atlético de
Tucumán vivió una gesta histórica, hoy Argentina revivió de entre los muertos
pero quedó muy complicado y depende de un milagro en la última fecha de este
Sudamericano.
Comienzo para el espanto del elenco argentino. Ido del
partido, con la defensa más endeble que de costumbre, y allí Brasil encontró
premio.
Envió cruzado del medio para Richarlison, que recibió solo
con una defensa argentina completamente abierta, Molina pifió el rechazo y el
18 de Brasil marcó el 1 a 0, y todos los miedos empezaron a sobrevolar por
Quito. Incluso el mini-Scratch pudo haber aumentado la ventaja, pero el
travesaño le dijo que no.
Tras el momento de zozobra, Argentina comenzó a crecer de la
mano de Mansilla, constantemente desbordando por ambas bandas.
De un córner que él consiguió, llegó el empate: desvió en el
primer palo y el mismo Mansilla llegó por el segundo palo para marcar el 1 a 1.
El gol envalentonó a los de Úbeda y estuvo a punto de
ponerse en ventaja, tras un desborde de Rodríguez y un toque de Mansilla que se
fue al lado del palo.
En la segunda parte, Argentina volvió a salir dormido y
Brasil se empezó a sentir cómodo con el punto.
En ese contexto, el árbitro inventó un penal para Brasil por
un supuesto agarrón de Belmonte a Souza que no fue tal. Vizeu lo cambió por gol
y, otra vez, a correr de atrás, buscando la victoria para no quedar eliminado.
Úbeda intentó mover el banco con los ingresos de Barco,
Mieres y Conechny, pero poco podían hacer en el marco de un equipo que parecía
entregado.
Recién en el minuto 93, tras un anticipo de Valenzuela y un
centro de Conechny, Martínez puso el 2 a 2 y sacó del pozo de la eliminación a
la Selección.
No quedó tiempo y ambos equipos se fueron cabizbajos. A
Brasil se le escapó la clasificación en el último segundo y Argentina depende
de un milagro. Para llegar a Corea, debe ganarle por 5 o más goles a Venezuela
o esperar que Colombia (ya eliminado) le saque puntos a Brasil y que Argentina
le gane a Venezuela (no importa la diferencia).
Las cartas están echadas y ya no hay vuelta atrás. Mil cosas
se han hecho mal, pero no se puede ni se debe sumar otra a la lista. Argentina
tiene que sacar fuerzas de donde sea e ir al Mundial. La historia así lo
demanda.
