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River derrotó a Boca por _ en Mar del Plata, en el único Superclásico de este verano. Sebastián Driussi Arturo Mina, Juan Manuel Insaurralde, Darío Benedetto, Sebastián Driussi, los mellizos Barros Schelotto y Marcelo Gallardo fueron expulsados.

En el único Súper de este verano, River consiguió la victoria, dejando buenas sensaciones y arranca motivado el año, mientras que a Boca se lo vio perdido, frágil en defensa y un poco acelerado.

Primer tiempo caliente. Abundó el juego brusco y Pitana comenzó muy permisivo. Juego asociado, muy poco. Algo mejor Boca, con Gago siendo abanderado y el jugador que mejor trata la pelota.

Las jugadas más peligrosas fueron una tapada de Batalla a Pavón, tras un exquisito pase de Gago, y un cabezazo de Mora que Werner mandó al córner. No mucho mas pasó. Solo la expulsión de Guillermo, ante los constantes reclamos hacia la terna arbitral.

Luego, cuando los equipos volvieron a la cancha, Gustavo y Gallardo también fueron expulsados por salir tarde. En un amistoso en el cual había 4 cambios permitidos. En fin.

En el segundo tiempo, River salió a presionar y comenzó a complicar a una defensa xeneize que, con un jugador encima, empezó a mostrar sus falencias cuando intenta salir jugando.

Así llego la apertura del marcador: Peruzzi perdió la pelota en la salida, Nacho Fernández encaró y le dejó la pelota a Martínez, Insaurralde metió la mano y penal para River. Driussi se hizo cargo y lo cambió por gol.

River mantuvo la formula que le había dado resultados y consiguió mas premio: Mina de cabeza, tras centro de Martínez, cabeceó solo y marcó el 2 a 0, ante la pasividad de la defensa xeneize y un Werner que poco pudo hacer.

El partido siguió picado, Pitana no lo pudo controlar y se le fue de las manos. Tumulto, expulsados, algún golpe que voló y tres expulsados que podrían haber sido más: Insaurralde, Benedetto y Driussi.

Luego, el partido se rompió, Boca se perdió, River se dedicó a mantenerse alejado del arco de Batalla y el tiempo se fue consumiendo.

Final y victoria millonaria, que deja Mar del Plata feliz y relajado, no como su rival, que tampoco tuvo un mal verano, pero una derrota frente al rival de toda la vida siempre tiene consecuencias en algún lugar. ¿Irán los Mellizos a buscar un central, tras los malos rendimientos de Tobio e Insaurralde? Solo ellos lo sabrán. Por ahora, el verano fue de River.