miércoles, 2 de noviembre de 2016
Rosario Central derrotó por 2 a 1 a Boca Juniors en los Cuartos de Final de la Copa Argentina. Los goles del Canalla fueron de José Luis Fernández y Germán Herrera, mientras que Darío Benedetto descontó para el Xeneize.
Desquite, revancha. El recuerdo del polémico arbitraje de Ceballos sobrevoló toda la previa, pero no hubo fantasmas en Córdoba y Central ganó con autoridad un partido que venía jugando desde hace 10 meses, esperando a que se repitiera.
Al comienzo, la tensión se sentía en el aire. Ambos equipos se plantaron como boxeadores que tantean al rival pero que no tienen ganas de entrar en la pelea seria.
El primer tiempo era eso: ambos se medían. Solo una imprecisión o una desatención podría torcer el resultado y así fue.
Desatención de Silva en un lateral, Montoya recibió solo, desbordó por derecha y, también en soledad, Fernández clavó una volea de zurda infernal ante la que nada pudo hacer Sara.
1 a 0 arriba Central y el gol lo soltó.
Los de Coudet aprovecharon el envión y sacaron mas ventaja, tras otra débil respuesta de la defensa xeneize.
Remate de Montoya que Sara no pudo controlar y el rebote le quedó a Herrera, quien solo tuvo que empujar la pelota para poner el 2 a 0 y desatar el delirio de las cientos de almas rosarinas que coparon el Mario Alberto Kempes.
Enfrente, un Boca irreconocible que sufrió mucho en la mitad de la cancha. Comenzó bien plantado con el colombiano Barrios siendo prolijo, pero se fue diluyendo ante el medio de Central que tomó la iniciativa y fue demasiado para el tándem Barrios-Pérez, con un Bentancur que nunca pudo hacerse eje y estuvo siempre lejos del juego.
En el segundo tiempo, Boca metió en un arco a Central y mereció largamente un descuento que recién llego a los 50 minutos. Antes, el palo le negó el gol a Silva, el travesaño a Tévez y Sosa se erigió en figura, tapándole situaciones clarísimas a Bentancur, Benedetto y Pavón. Torsiglieri y Ghissi también fueron bastiones, sacando todo lo que se les pasó cerca.
Central se tiró exageradamente atrás a aguantar los 45 minutos, resignó terreno y pelota y se dedicó a buscar alguna contra para estirar la ventaja pero nunca salió con claridad.
Guillermo desarmó aun más el medio, sacó a Barrios y a Pérez para poner a Benedetto y Bou, pero no fue más ofensivo, solo seguían lloviendo centros que la dupla central de Rosario se encargaba de despejar.
Solo al final fue vulnerada por un buen desmarque y cabezazo de Benedetto, recién en el quinto minuto de descuento, solo para decorar el resultado.
Final y desahogo para Central, que avanza a la Semifinal, pero que se sacó de encima una mochila enorme, esa que venía cargando desde la Final del año pasado. Enfrentará a Belgrano, intentando conseguir el título que hace rato se le viene negando.
Boca, por su parte, vuelve a fracasar. Sin chances de clasificar a la Copa Libertadores 2017, fallando nuevamente en los partidos importantes y sin una idea de juego que se sostenga en los partidos, cambiando de esquema, retocándolo y volviendo a cambiar. Ahora, quedó golpeado, aturdido y con los ánimos por el piso.
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