domingo, 16 de octubre de 2016
Boca Juniors derrotó por 2 a 0 a Sarmiento de Junín. Ricardo Centurión y Walter Bou marcaron los goles.
En el día de la madre, Boca le regaló una victoria a sus hinchas. Buen partido de Tevez y Pablo Pérez y no mucho más. Volvió a mostrar su otra cara, la que tiene cuando juega de local, intentando arrollar mas desde las individualidades que desde el juego colectivo, caratula que aún tiene pendiente rendir, y mucho.
En la primera parte, Boca salió a llevarse por delante a Sarmiento. Sin mucho juego, pero con ímpetu, intentando desbordar al conjunto de Junín, que empezó bien plantando en mitad de cancha, con Santana y Busse apretando a Pérez y Bentancur, no dejando que agarren la pelota con comodidad.
Con un Tevez muy activo, más retrasado de lo normal y oficiando de pasador, Boca se acercaba con peligro y empezaba a merecer un poco más que su rival.
Con Benedetto lesionado (entro Bou en su lugar), Pavón apagado y un Centurión intermitente, el desequilibrio llegó por el costado de la mano de uno de sus laterales.
Peruzzi jugó como en sus mejores épocas, aquellas en las que Zanetti lo consideraba una opción potable para ser su sucesor en el Inter de Milán.
Precisamente, por jugada del lateral llegaría la ventaja en el marcador: gran maniobra individual de Peruzzi, que gambeteó, pasó y tiró el pase atrás para Centurión, que definió para el 1 a 0.
En desventaja, Sarmiento empezó a adelantarse y dejó espacios, que Boca no terminó de aprovechar. Tevez, Bou y Centurión tuvieron el segundo, pero definieron mal.
Casi lo empata Sarmiento en el final, con un remate de Niz que dio en el palo, ante la mirada de Sara.
En la segunda parte, Boca salió mucho más tranquilo y peligrosamente atrás. El visitante empezó a animarse más, pero no pudo generar chances claras. Solo una corrida del ingresado Depetris que se fue al lado del palo trajo preocupación al arco de Sara.
También hubo una polémica en un córner para Sarmiento: tras un rebote, la pelota pareció pegar en la mano de Bentancur, que la tenia despegada del cuerpo, pero Echenique no la juzgó intencional.
Recién a los 48 minutos lo pudo liquidar Boca, tras una buena sesión de Bentancur a Bou, que definió solo frente a Chiarini para poner cifras definitivas.
Victoria y final. Mas allá de los tres puntos, Boca sigue sin plasmar una idea firme en su juego. Contra los rivales mas débiles puede arreglarse con el peso de los nombres propios, pero no contra todos, y si no lo aceita, va a tener problemas. Mientras tanto, por ahora parece alcanzarle y las victorias ayudan a tapar baches.
