martes, 29 de marzo de 2016
Argentina derrotó 2 a 0 a Bolivia con goles de Gabriel Mercado y Lionel Messi (de penal), y entró en zona de clasificación al Mundial.
En el más impredecible de los deportes, a veces, existe cierta lógica. La lógica indicaba que Argentina no debía pasar sobresaltos frente a una Selección Boliviana que atraviesa un muy mal momento, y la lógica aquí se hizo presente. En el partido nunca hubo equivalencias y le sirvió a los de Martino para enderezar la relación con la gente y su posición en la tabla, que ya marca a la Selección entre los cuatro primeros que irían al Mundial de Rusia.
Arranque furioso desde los 15 segundos, en los que Argentina había tenido dos oportunidades claras para abrir el marcador: Bolivia sacó, jugó hacia atrás, la perdió y Di María definió despacio ante la salida del arquero Lampe. Banega tomóel rebote y estrelló el remate al travesaño.
La visita, con su esquema 5-4-1, fue plantada directamente a defenderse pero Argentina manejaba la pelota con paciencia, tocando de un lado a otro, buscando el pase justo y parecía que el gol estaba al caer, y así fue.
El primer grito llegó de una avivada de Messi, que jugó rápido un tiro libre para Higuaín, que definió por arriba del 1 boliviano, pero un defensor cerró en la línea, Higuaín tomó el rechazo y tocó para Mercado, que increíblemente apareció de 9 para marcar el 1 a 0, su segundo en Eliminatorias.
El plan de Bolivia se derrumbó pero Argentina no lo aprovechó. Llegó al segundo gol con un penal muy dudoso. Banega entró al área y Bejarano lo trabó limpiamente, pero el árbitro compró y cobró penal. Messi lo cambió por gol, para marcar el 2 a 0 de la tranquilidad. Luego de esto, el equipo de Martino se relajó, frente a un rival que nunca lo pudo inquietar.
En la segunda parte, Argentina levantó el pie del acelerador, pero un problema se hizo presente: la falta de eficacia. La Selección tuvo chances claras para marcar más goles pero no las pudo concretar, y empieza a ser moneda corriente, detalles a mejorar de cara a las próximas citas.
Bolivia intentó, tímidamente, salir del fondo pero el resultado estaba sellado y nada pudo hacer. Ante un Mario Alberto Kempes repleto, enamorado del equipo, la Selección se llevó los tres puntos, un rendimiento aceptable y tranquilidad. Enfrentar la Copa América Centenario, estando en zona de clasificación en las Eliminatorias es mucho más placentero.
Ahora, en esa próxima cita, el país entero y este mismo plantel saben lo que quieren: revancha.
