martes, 11 de agosto de 2015
Entró dormido San Martín y lo pagó muy caro rápidamente por el gol de Braghieri, luego agarró la pelota y se mostró superior a los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, que solamente inquietaban cuando soltaban a volar a Lautaro Acosta por derecha.
El Santo, fiel a su estilo, le manejó la pelota al equipo visitante, según le inculca su entrenador, Carlos Mayor, y conforme con ello fue acercándose con riesgo al arco defendido por Matías Ibáñez.
Sin embargo, la falta de puntería y algunas otras falencias en el último toque fueron prolongando la llegada de lo que merecía ser el empate para los dueños de casa.
Para lograr mayor potencia ofensiva y más control del balón, antes de los 10 minutos del segundo tiempo Mayor mandó a la cancha a un delantero con potencia como Eric Aparicio y un lateral volante derecho como José Luis Gómez. Los dos le iban a ofrecer todas las respuestas que el técnico les reclamaba.
El ex Racing reemplazó al amonestado Javier Capelli y su contínuo ir y venir por el andarivel derecho hasta lo depositó cara a cara con el arquero Matías Ibáñez, que resolvió muy bien en el mano a mano.
Pero a los 26 minutos Aparicio clavó un soberbio derechazo desde más de 25 metros en el ángulo superior izquierdo del arco de Ibáñez.
Era justa la paridad y, de haber estado un poco más fino, San Martín se podría haber quedado con todo al final, pero al menos conservó su invicto de 20 partidos como local, considerando que de los 25 puntos que suma en este certamen, 15 los obtuvo en San Juan. En tanto Lanús llegó a las 28 unidades.
Fuente: Télam
