viernes, 5 de junio de 2015
En aquel momento fue un gran escándalo. La humilde Irlanda disputaba en tiempo suplementario contra la poderosa Francia una plaza para llegar al mundial de Sudáfrica,hasta que una mano clarísima de Thierry Henry no fue advertida -o fue ignorada- por el árbitro o los jueces de línea,
y desembocó en el gol de Gallas que clasificó al equipo galo. En aquel entonces el mundo del fútbol se indignó y la federación de Irlanda pidió que el partido se volviera a disputar. Pero la FIFA descalificó el pedido con el argumento de no cambiar los resultados en los escritorios. "Ningnún texto jurídico permite a la comisión sancionar un hecho que se escapó a los oficiales del partido", explicaron.
Ahora, cinco años después y con la FIFA sumergida en la peor crisis de su historia, el escándalo es aún mayor: el presidente de la Federación Irlandesa de Fútbol (FAI), John Delaney, reconoció que su país cobró una importante suma de dinero a cambio de terminar con las protestas.
Creíamos que podía derivar en un caso legal contra la FIFA por la forma en la que nos sacaron del Mundial tras la mano de Henry. Y también por cómo se comportó Blatter en el escenario, sacando una sonrisita y riéndose de nosotros. Ese día le dije lo que pensaba de él y hubo incluso algunos insultos. Entonces llegamos a un acuerdo," reveló Delaney en declaraciones a RTE Radio.
"Eso fue un jueves y el lunes firmamos el acuerdo. Fue un muy buen acuerdo para la FAI y un acuerdo legítimo de la FAI", defendió la postura de Irlanda Delaney, quien no habló del monto exacto recibido pero sí insinuó que se trataba de más de 5 millones de dólares.
