viernes, 8 de mayo de 2015
De no llegar a una solucción al conflicto, el fútbol español se detendrá y podría continuar en junio sin los jugadores que disputarán la Copa América. ¿Qué reclaman los jugadores?
Tras el decreto del gobierno español acerca de los derechos de transmisión del fútbol español, en el cual se sintieron ignorados, los futbolistas en España han decidido convocar a un paro a iniciarse la semana próxima, a solo dos fechas de la finalización de la Liga y cuando resta jugarse la final de la Copa del Rey. En caso de confirmarse el paro, los partidos pendientes podrían disputarse durante el mes de junio y las definiciones no contarían con los jugadores que van a estar presentes en esa fecha en la Copa América de Chile.
El conflicto se inició por una medida que intentaba modificar la brecha económica existente en una de las ligas más desiguales del mundo, en la que Barcelona y Real Madrid sostienen parte de su poderío en ser los clubes que más cobran por la televisación. El resto, al cobrar menos cada vez, queda más lejos de poder hacerles competencia y la Liga se convierte en una disputa entre apenas dos o tres (si Simeone logra el milagro de colar al Atlético en la lucha) equipos.
La medida adoptada el viernes pasado a través de un decreto del gobierno español conducido por Mariano Rajoy consistió en establecer la venta de los derechos televisivos como una negocación centralizada y no club por club. De esta manera, los equipos no tan grandes tienen la posibilidad de negociar con la televisación junto con los grandes y así suman más fuerza. Sin embargo, el sindicato de futbolistas estalló porque muchas de sus propuestas finalmente no quedaron en la nueva ley.
“Se acuerda suspender todas las competiciones de todas las categorías a partir del día 16 de mayo con carácter indefinido. Al mismo tiempo, y una vez más, reiteramos el ofrecimiento de diálogo por parte de la RFEF al Gobierno de España”, anunció este jueves la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) después de que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) decidiera la huelga.
La RFEF se quejó de que el gobierno no la tuvo en cuenta en el proceso previo a la redacción del decreto, algo que considera una falta de respeto y consideración al órgano rector de todo el fútbol español. Mientras que, por su parte, el sindicato de futbolistas además de plantear ser tenido en cuenta en el diálogo por los derechos de televisación, agregó la necesidad de no dejar en condiciones de vulnerabilidad tanto a los clubes más pequeños como a los futbolistas que no tienen los ingresos extraordinarios de los equipos grandes.
“En Inglaterra o Francia existe un retorno sin intermediario para los jugadores del 1,5 y 1,09% en los derechos de televisión, lo que se traduce en 23 y 7 millones de euros, respectivamente. Estamos pidiendo que se destine un porcentaje directo, que serviría de colchón para futbolistas más humildes, reinserción laboral o proyectos sociales a través de la RSC de la AFE”, fue uno de los pedidos de la asociación de futbolistas que no fue tenido en cuenta en el decreto.
A su vez también creen necesario en un reparto más equitativo entre la Primera y la Segunda División: "Es un descalabro. Estas diferencias tan grandes pueden provocar diferencias y que aumente los casos de arreglos de partidos, porque es mucho lo que está en juego entre jugar en una categoría y otra. Así como la huida de futbolistas que en Segunda va a ser imposible de retener por los sueldos de Primera”.
Sin embargo Javier Tebas, presidente de la Liga Española de Fútbol (LFP) y evidente aliado del gobierno español, presentó hoy una denuncia al sindicato por considerar ilegal la huelga. "La demanda es contra el sindicato porque es una huelga ilegal,
porque no hemos incumplido nada del convenio colectivo para que nos hagan una huelga".
Además Tebas elogió la "encomiable sensibilidad del Gobierno con los deportistas" y aseguró que no entiende en absoluto a los futbolistas que, en su opinión, "no están respetando el convenio colectivo negociado en el verano pasado".