domingo, 17 de marzo de 2019
Boca derrotó por 4
a 1 a San Martin de Tucumán en La Ciudadela y lo mandó a la B Nacional. Ramón Ábila,
Emmanuel Reynoso, Lisandro López y Nahitan Nandez marcaron para la visita,
mientras que Luciano Pons había puesto en ventaja al local.
Y de a poco, Boca
va tomando forma. Sin juego vistoso, y a veces sin él, pero con una efectividad
demoledora que le alcanza para abrir los partidos casi sin despeinarse.
Porque en el
primer tiempo la pasó mal ante el local, que salió a jugarse la última bala que
tenia para no perder la categoría y salió a llevarse puesto a Boca, pero le
costó mucho llegar al gol, como de costumbre.
Tras una buena
jugada de Rodríguez, Andrada no pudo contener y el rebote le quedó a Pons, casi
sobre la línea para poner el 1-0. El local ganaba merecidamente, pero la
ventaja era poca ante este Boca que los goles se le caen de los bolsillos.
Villa hizo una
gran jugada y le sirvió el gol a Wanchope, que puso el empate cerca del final
de la primera mitad.
En la segunda, en
lo que era un trámite bastante parejo, Reynoso inventó un golazo de la nada,
picándosela a Carranza entrando al área.
El gol abatió al
local, que perdiendo descendía de categoría. Fue a buscarlo como pudo, Andrada
le tapó el empate a Rodríguez y, minutos después, tiro libre de Zarate y
cabezazo goleador de López, que terminó de sellar el resultado, mas por
cuestiones anímicas que por futbol.
Ya con los ánimos
del local por el piso, de contra Nandez puso el 4-1 final.
Boca no necesitó
de un gran despliegue futbolístico para golear a su rival, incluso cuando por
momentos la pasó mal y Andrada tuvo que responder. A veces hasta parece
resignar la idea del buen juego en pos de afirmarse en su idea, la de golpear
todo el tiempo y ser efectivo. Por ahora, los resultados son demoledoramente
positivos y tuercen cualquier cuestionamiento.
