martes, 23 de febrero de 2016
Huracán cayó frente a Atlético Nacional por 2 a 0 en su debut en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Marlos Moreno y Orlando Berrío, los goles.
Volvió a las canchas el Globo tras el accidente sufrido en Venezuela, pero el resultado no lo acompaño. Cierto es que tuvo buenos pasajes, pero poco pudo hacer contra un equipo como el colombiano, de los más importantes de la Copa y un rival a temer para cualquiera.
Tras un emotivo recibimiento del público que se hizo presente en el Tomas Adolfo Ducó, ambos conjuntos se plantaron dispuestos para atacar. Los colombianos, preocupaban con la velocidad de sus volantes por las bandas, mientras que Huracán lo hacía con las corridas de Espinoza y la presión que empezó a generarle en la salida a Nacional.
Los de Dominguez tuvieron chances para abrir el marcador pero no estuvieron finos y, cuando lo estuvieron, apareció la figura de Armani para ahogarles el grito. Gran tiro libre de Montenegro y, más tarde, gran jugada de Miralles y remate, igual resultado: el arquero ex-Deportivo Merlo despejando al córner.
Huracán no aprovechó su momento en la primera parte, Nacional sí. Creció Ibarbo, creció Ibargüen y con ellos, todo el elenco colombiano. Empezó a inquietar y acercarse cada vez más a Marcos Díaz, hasta que llegando al cierre, logró el gol.
Gran pase en cortada de Copete para Moreno, que fusiló a Díaz y puso el 1 a 0 en un momento clave, justo antes del final.
En la segunda parte, el juvenil Moreno se hizo cargo del equipo y se fue erigiendo como la figura.
Un Huracán desconcertado arremetió contra el arco de Armani, pero sin claridad y Nacional lentamente se fue adelantando, para salir de contra para liquidarlo.
Tuvo muchas chances para hacerlo pero no lo definía y le daba vida a un Globo que se sumía en la impotencia.
Clara muestra de ello fue la expulsión de Mancinelli, tras una descalificadora patada a Moreno.
Nacional solo lo pudo liquidar faltando 8 minutos, con gol de Berrío, tras una gran asistencia de Moreno, que puso el 2 a 0, terminando con las esperanzas del local.
Nada le quedaba para hacer a los de Parque Patricios, que vieron como el partido se terminaba. Poco desde lo futbolístico, pero mucho desde lo anímico. Huracán volvió al ruedo, le hizo frente a un equipo campeón durante un largo rato, con muchas bajas y con soldados aún heridos. Todavía falta mucho y si algo conoce este equipo, es de milagros.
Leonardo Barrera
