domingo, 20 de noviembre de 2016
Boca Juniors y Rosario Central empataron 1 a 1, por la décima fecha del torneo local. Los goles fueron de Darío Benedetto y Teófilo Gutiérrez. El mismo Teo y Ricardo Centurión se fueron expulsados.
El morbo volvió a darse una vuelta por la Bombonera, donde Boca y Central se vieron las caras otra vez. El local, con todos los cañones enfocados en el torneo local y ya sin (¿sin?) Copa Libertadores, salió a la cancha con su ya clásico 4-2-3-1, mucho menos conservador de lo visto en el partido por Copa Argentina hace ya muchos días. Central plantado igual que en Córdoba, con la modificación de Teo Gutiérrez por Germán Herrera.
Tras un comienzo de partido frenético, de ida y vuelta, Ghissi quiso despejar, Benedetto interceptó, enfrentó y definió hermosamente por arriba de Sosa.
En ese ida y vuelta, Boca no pudo cortar el circuito ofensivo de Rosario y el visitante se lo hizo pagar.
Maravilloso pase entre líneas de Lo Celso para Teo, que definió frente a Sara con la misma sangre fría que Benedetto frente a Sosa. 1 a 1, polémico festejo del ex-River (de cara a la gente de Boca, hizo el gesto de la banda cruzada en su pecho) y tumulto.
Reclamos, empujones, alguna que otra corrida y Herrera que solucionó todo expulsando a Teo y a Centurión.
Boca, con su orgullo herido, salió a buscar con todo y arrinconó a Central, tanto que tuvo 3 tiros consecutivos en el travesaño: primero, Tevez con un remate de afuera del área, luego Benedetto solo frente al arco elevó su remate y, por último, Pavón desde el córner acumulaban méritos para volver a poner en ventaja al local, que se terminó yendo al descanso empatado.
En el segundo tiempo, el ritmo se aplacó, pareciendo que ambos equipos estaban conformes con el resultado.
Esto quedó evidenciado con el extraño cambio de Guillermo, que saco a Pavón, siempre peligroso, y mandó a la cancha a Zuqui, cuando el partido tal vez pedía otra cosa.
Casi lo gana Central, pero una tremenda tapada de Sara frente a Camacho, tras un error de Bentancur, cerrando hacia el medio, evitó la caída de su arco.
También casi lo gana Boca, pero Sosa tuvo una gran tapada ante un tiro libre de Silva.
Final, reparto de puntos y festejo de Estudiantes, que sigue viendo como todos sus perseguidores se matan entre ellos y pierden puntos. Boca volvió a flaquear contra un rival de fuste y quedó a 7 puntos de la cima. En un campeonato largo, los más regulares son los que llegaran con chances hasta el final. Boca no lo es; contra los rivales más accesibles es un equipo, contra los más poderosos es otro, de local es uno, de visitante es otro. Entre tanta maraña, se puede confundir. Y el tiempo sigue corriendo.
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