miércoles, 28 de septiembre de 2016
Boca Juniors venció por penales a Lanús por Octavos de Final de la Copa Argentina por 4 - 2. En los 90, habían empatado 2 a 2. Los goles fueron de Román Martínez y Diego Braghieri para Lanús, mientras que Carlos Tevez, en dos oportunidades, marcó para Boca que enfrentara a Rosario Central.
Sufrió y pasó. Boca elimino al actual campeón del futbol argentino. No tuvo su mejor performance, pero se repuso a estar dos veces en desventaja.
Tras todo lo que se dijo en la semana, con cruces y declaraciones picantes, el partido arrancó como la previa: caliente.
Antes del inicio, Tevez increpó a Acosta por las declaraciones cruzadas en la semana. Y el Xeneize salió al primer tiempo así, pasado de revoluciones, más preocupado por luchar el partido que por jugarlo y lo pagó caro.
De arranque nomas, tras un centro de Velázquez, anticipó a todos Braghieri y Román Martínez, solo por detrás, apareció para marcar el 1 a 0.
Incrédulo miraba Guillermo como su equipo no reaccionaba al golpe y seguía luchando contra sí mismo.
Lanús manejó a placer todo el trámite de la primera mitad y se fue en ventaja.
El segundo tiempo fue vibrante. A poco de comenzar, remate de afuera del área de Tevez para poner el empate y gritarlo con furia. Antes de que pudiera afirmarse, Sara le tapó el segundo a Sand.
Lanús siguió manejando con paciencia y Boca se plantó para jugar de contra, y volvió a pagar el precio de quedarse tan atrás.
El Granate volvió a sacar provecho de la muy floja defensa Xeneize en las pelotas paradas: centro pasado de Silva y Braghieri apareció solo por detrás de todos para empujar de zurda y volver a poner al Granate en ventaja.
Poco le duró, ya que Pavón desbordó por derecha, tiró el centro atrás que Benedetto conectó de taco, tapó Monetti y Tevez apareció para volver a empatar.
Con el resultado 2 - 2, el partido se tornó un golpe por golpe vibrante.
Tanto Pavón, como Almirón y Marcone tuvieron el gol y el pasaje a cuartos en sus pies, pero no estuvieron precisos.
Final y penales. En ellos se agigantó la figura de Guillermo Sara, quien le contuvó los remates a Pasquini y Braghieri. Boca convirtió los cuatro ejecutados y así, se quedó con un partido bravísimo.
Paso con sufrimiento, no jugó bien, pero se irá con la sensación del deber cumplido.
Por cuartos de final, se verá las caras nuevamente con Rosario Central, tras todo lo que pasó en la última final del certamen. Antes, enfrentará a Tigre. Con cosas para corregir, pero con tranquilidad. Atravesó con éxito una tormenta que había amenazado hasta con llevarse a su mayor referente, y contra el campeón. No es poca cosa.
