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La selección de Turquía sacó a relucir su orgullo en la última jornada del Grupo D para vencer por 0-2 de la República Checa con goles de Burak Yilmaz y Ozan Tufan.

Bonita y disputada primera parte en el Stade Bollaert-Delelis de Lens. El combinado checo había comenzado muy bien el partido, pero fue Turquía la que se adelantó en el marcador a los diez minutos. Burak Yilmaz finalizó con astucia una contra comandada por Emre Mor en la primera acción ofensiva del combinado otomano, que avivaba sus esperanzas de opositar para los octavos de final.

Sin embargo, ese tanto no mermó las ganas de los checos, que necesitaban una victoria para sellar su billete a la siguiente fase. El cental Tomáš Sivok estrelló un balón en la madera en el 17' con un gran testarazo para despertar a su selección, que después pudo lograr el empate con disparos de Pavel Kadeřábek y Jaroslav Plašil, pero ambos remates tuvieron el mismo destino: los guantes del meta turco, Volkan Babacan. 

Ambas selecciones llegaron a la segunda mitad buscando goles. Turquía para superar a Albania en la clasificación de los mejores terceros y la República Checa para intentar dar la vuelta al marcador. Aunque Emre Mor lo intentó por los turcos y Darida en los checos, el premio fue para el combinado de Fatih Terim. En el 65' un derechazo de Ozan Tufan dobló la ventaja en el marcador y mantuvo viva la ilusión turca. 

Tras el gol, el seleccionador turco retiró al escurridizo Emre Mor para reforzar el centro del campo, buscando mantener un resultado que da esperanzas de estar en los octavos de final. Los checos, por su parte, presionaban arriba para forzar el error y salir rápido. 

Sin embargo el marcador no se volvió a mover en Lens y Turquía se llevó los tres puntos. La victoria hace que el combinado otomano aspire a lograr una plaza en octavos como mejor tercero (tres puntos), mientras que la República Checa se despidió del torneo.