jueves, 12 de mayo de 2016
Boca Juniors y Nacional (Montevideo) empataron 1 a 1, por la ida de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores. Sebastián Fernández para el local, mientras que Frank Fabra había puesto en ventaja transitoria al visitante.
Oro en forma de gol, el que consiguió Boca en su excursión a Uruguay, que lo deja mejor parado para la vuelta, el jueves que viene en la Bombonera. Poco desde el juego frente a un rival que no lo dejó jugar, pero que tampoco pudo imponerse.
Primer tiempo de ajedrez. Ninguno de los dos apostó a ser el claro dominador ni a instalarse en campo rival, por momentos priorizando el cero en su arco.
Boca se mostró inconexo con sus delanteros, con poca generación; Nacional, por su parte, intentó infructuosamente desbordar por los costados y sufrió la pérdida de su figura, Nicolás López, por lesión.
Ambos pararon 3 delanteros en cancha, pero ninguno generó llegadas claras.
En el entretiempo, movió el banco Guillermo: Chávez por Carrizo para intentar generar espacios y aprovechar sus piques largos, y el segundo tiempo tuvo otro ritmo.
Tuvo la apertura del marcador Nacional, con un centro cruzado que Orión no interceptó, Fernández tocó al medio y Romero, solo frente al arco, no pudo acomodar la pelota y erró un gol que valía oro.
Y ese gol que valía oro, terminó del otro lado: pelotazo largo que Chávez recibió tras ganarle la espalda a Fucile, rodeo y pase a la izquierda para Pérez, que la dejó correr para la llegada de Fabra, quien entró al área y fusiló a Conde, para marcar el 1 a 0.
El Bolso, herido, salió a buscar el empate rápidamente y lo consiguió por intermedio de Fernández. Tras una segunda jugada de un córner, centro pasado que Ramírez bajó para el centro del área, el ex-Banfield la tomó de volea en soledad y la puso contra un palo, ante un Orión que no pudo hacer nada.
Tras el gol, ambos levantaron el pie del acelerador y dejaron correr los minutos, en los que Boca contó con otra buena noticia, como el regreso de Osvaldo tras su lesión en el pie.
Final del primer enfrentamiento que, a priori, deja mejor parado al Xeneize por el gol de visitante, pero no se podrá descuidar. Tiene enfrente a otro grande copero, que en la Bombonera se tendrá que jugar. No hay segundas oportunidades.
