sábado, 23 de abril de 2016
Lanús, imparable: se quedo con el Clásico, derrotó a Banfield por 2 a 0 con goles de Víctor Ayala y Miguel Almirón, y sigue mirando a todos desde arriba en la Zona 2.
Cuando un equipo que tiene grandes aspiraciones le falta el juego, debe apelar a otras cosas, y el carácter, la personalidad deben aparecer. A eso apeló hoy Lanús, que ganó un partido de candidato, corriendo, con mucho corazón y con dos golazos. Sin jugar del todo bien, pero mereciéndolo más que su rival.
Poco de juego, nada de llegadas, la tónica del primer tiempo. Arrancó Lanús jugando a lo que sabe, mucha circulación y velocidad. Banfield fue plantado a congestionar el medio e intentar salir rápido.
El primer quiebre del partido fue la expulsión de Marcone, a los 17 minutos tras dos infracciones consecutivas. La primera justa, la segunda discutible, pero Lanús se quedaba con uno menos.
Tener un jugador de más no animó a Banfield, que siguió firme con su planteo, con Gio Simeone aislado, que luchaba en soledad contra la defensa local. Únicamente Sarmiento le daba algo de rebeldía futbolística, pero era poco y no molestaba al local.
Esa rebeldía que no tuvo Banfield y escaseaba en Lanús, la tuvo José Luis Gómez para cortar un pase, pasar al ataque y que Rodríguez le cometa penal al ingresar al área.
El mismo penal fue ejecutado por Sand, pero Navarro se lo contuvo (el arquero se adelantó).
La segunda parte amagaba con ser más de lo mismo, pero de repente, el partido se volvió a quebrar. Mano de Erviti en mitad de cancha, segunda amarilla, expulsión y 10 versus 10. De ese mismo tiro libre, Velázquez jugó corto con Ayala (ingresó por Mouche), quien dio dos pasos y metió un derechazo furioso que se incrustó en el arco de Navarro, que nada pudo hacer ante semejante remate que estableció el 1 a 0.
Viéndose en perdedor, Banfield se animó y empezó a acercarse a Monetti con peligro. Pudo haberlo empatado con un buen remate de Sarmiento que el 1 granate sacó al córner, quien respondió sobriamente ante cada envió que cayó en su área.
El empuje de los de Falcioni se fue apagando y Lanús aguantaba e intentaba manejar la pelota. El partido se apagaba, pero todavía quedaba una perla más: tras un tiro libre rechazado por la defensa local y con todo Banfield jugado en ataque, Ayala habilitó a Almirón, que corrió 50 metros en soledad y, cuando enfrentó a Navarro, se la picó para marcar el 2 a 0 final, para el delirio de toda la gente presente en Guidi y Arias.
Justicia para el mejor de los dos, el que intentó pese a todo. El equipo de Almirón saco más ventaja, juega bien y merece grandes cosas. A veces, el futbol si tiene lógica.
Nota: Leonardo Barrera
Video: Espn